Más clases, deportes, cine, Killarney, Dublin...
Que rápido pasa el tiempo y qué bien lo estamos pasando en Limerick. ¡Esta última semana ha sido un no parar de hacer cosas increíbles!
Después de una intensa primera semana, el lunes por la mañana nos tocó hacer la colada, dejar nuestras cosas ordenadas y pasar la tarde en el centro comercial más grande de Limerick. Por la noche hicimos una Pyjama Party en el Village Hub de la residencia donde nos alojamos. Jugamos a un seguido de juegos que nos prepararon y luego llegó… ¡pizza para todos!
El martes empezaron de nuevo las clases de inglés. Esta semana nos tocaba clase por la mañana y actividades por la tarde. Después de nuestras 4h de clase, fuimos a la piscina olímpica de la universidad y a las enormes pistas de básquet del complejo. Por la noche, Pablo e Iker se proclamaron campeones en el Apollo Challenge de la semana que consistió en pasar las pruebas que los monitores nos habían preparado lo más rápido posible. Congratulations guys! 
El miércoles seguimos con las clases de inglés, hicimos Kahoots y trabajamos mucho la temática de las vacaciones y viajar. Por la noche vimos la película Coco de Disney en el teatro de la universidad. Teníamos que descansar ya que al día siguiente nos íbamos de excursión.
Killarney y su parque natural fue el destino de la excursión del jueves. Tuvimos la suerte de adentrarnos en cómo se vivía en el campo cuando aún no había electricidad. Granjas, animales libres, agricultores, panaderos y mucho más fue lo que descubrimos en ese precioso lugar. De vuelta a la residencia nos dieron la gran sorpresa, nos tocaba ir al cine de la ciudad a ver Barbie, así que tocaba vestirse de rosa. Toda una experiencia ver una película en un cine irlandés.
Y llegó el penúltimo día de clases y último día de disfrutar al máximo de la gran cantidad de pistas deportivas que tiene la universidad! Para amenizar la noche nos prepararon una noche de música y ¡bingo loco! donde pusimos a prueba nuestro gusto musical con canciones en inglés de todas las épocas. Esta vez fueron un grupo de estudiantes italianos quiénes se llevaron el Bingo.
El fin de semana ha sido para no olvidar, el sábado tocó finalizar las clases de inglés y hacer nuestro pequeño acto de graduación, todos conseguimos un diploma con el reconocimiento del nivel de inglés adquirido. Y por la noche… tocó lucir nuestras mejores galas y nos prepararnos para el pase de modelos.
Finalmente, el domingo fue un día de despedidas y de conocer la capital de Irlanda, Dublin. Paseamos por las históricas calles y compramos los souvenirs que se quedaran con nosotros para el recuerdo.
Estamos muy contentos de haber podido vivir esta enriquecedora experiencia. Ir a un país desconocido por todos y conectar desde el primer momento nunca lo vamos a olvidar. Qué suerte haberlo podido compartir con nuestros compañeros italianos, con los que hemos podido mejorar nuestro inglés día a día y crear amistades para siempre.